Como si la vida fuera un juego me dispongo a dar un gran salto a la siguiente casilla preparandome para una nueva etapa en la vida. Pero la vida no es un juego, y no es cuestión de azar, ni de dados, ni de fichas. Aunque la suerte se meta en medio, uno hace la vida con sus actos, y sus correspondientes consecuencias.
Y yo estoy lista para nuevos actos, y nuevas consecuencias.