martes, 24 de marzo de 2009

Ella

Lo es todo.

viernes, 13 de marzo de 2009

Los hijos bastardos de la globalización

Probablemente el pantalón que lleves puesto lo haya cosido un niño, también el balón con el que juega tu vecino o tu sobrino. Con seguridad los juguetes con los que disfrutan los niños de nuestro país los hayan fabricado otros niños, al otro lado del mundo, que se conforman con ganar el suficiente dinero para poder comer mañana.

Y no estoy hablando solo de pantalones, balones y otros juguetes, sino de una explotación infantil generalizada, alimentada por la codicia y el afán de tene más y más cosas materiales.

Esta es la cara oculta de la globalización: la exclavitud que provoca en el resto del mundo. ¿Una economía mundial? ¿Un mercado libre? Somos partícipes de un juego perverso, en el que las víctimas son ellos, aquellos niños que trabajan de sol a sol para darnos la posibilidad de tener ropa, calzado, accesorios para el pelo, para salir de fiesta, y una infinidad de trasto inútiles con los que llenar la casa.

Las grandes empresas y multinacionales se van a paises pobres y tercermundistas donde consiguen materias primas baratas y una mano de obra casi gratuita. Y nosotros seguimos consumiendo y consumiendo, y alimentando este bucle sin fin. Ellos siguen avanzando, sembrando más pobreza y aumentando el númeo de esclavos a su servicio y beneficio.

No pienses que tú no puedes hacer nada contra este gran monstruo, no te sientas impotente, ni ignores el problema (porque aunque no lo mires, seguirá ahí). Todos juntos podemos solucionarlo, aunque no sea fácil y lleve su tiempo, pero nunca que te quedes quieto.