Empiezan las clases.
Tras la llegada del otoño, y de mi añorado frío matinal, dejo atrás el verano y las vacaciones. A pesar del cansancio físico por la reciente llegada de mis idas y venidas, me encuentro con mucha energía, y con muchas ganas de todo. Cuánto echaba de menos madrugar y ¡veros las caras todas las mañanas!