Lo que está claro es que hoy nos invade uno de los peores inventos del Socialismo junto a la burocracia: lo políticamente correcto. Si se hace un anuncio con una chica ligera de ropa es algo claramente machista, porque seguro que está ahí obligada y que no cobra por ello. Pero cuando se hacen anuncios de "lavadoras para hombres" por lo fáciles que son de usar eso no es despreciarnos (que personalmente no me importa lo más mínimo, pero debería medirse todo por el mismo rasero).
El feminismo ha derivado en "feminazismo", mujeres radicales y victimistas, a las que dar subvenciones por contratarlas no les parece marginar a los hombres. A este paso acabaremos como en Corea del Norte, tomando lo políticamente correcto como ley suprema y quien no la acate a Campos de Re-educación.
Pues ya lo has dicho todo, nada que añadir jeje. Está claro que si yo tengo una empresa no quiero hombres o mujeres, quiero personas competentes, en el momento en el que dejas de ver personas y ves hombres y mujeres es cuando empiezas a discriminar.
6 comentarios:
Hoy no quiero palabras.. :)
¿Y hoy?
Todo irá bien :)
Hoy te necesito a tí.
Lo que está claro es que hoy nos invade uno de los peores inventos del Socialismo junto a la burocracia: lo políticamente correcto. Si se hace un anuncio con una chica ligera de ropa es algo claramente machista, porque seguro que está ahí obligada y que no cobra por ello. Pero cuando se hacen anuncios de "lavadoras para hombres" por lo fáciles que son de usar eso no es despreciarnos (que personalmente no me importa lo más mínimo, pero debería medirse todo por el mismo rasero).
El feminismo ha derivado en "feminazismo", mujeres radicales y victimistas, a las que dar subvenciones por contratarlas no les parece marginar a los hombres. A este paso acabaremos como en Corea del Norte, tomando lo políticamente correcto como ley suprema y quien no la acate a Campos de Re-educación.
Pues ya lo has dicho todo, nada que añadir jeje. Está claro que si yo tengo una empresa no quiero hombres o mujeres, quiero personas competentes, en el momento en el que dejas de ver personas y ves hombres y mujeres es cuando empiezas a discriminar.
No quieres palabras? Dudo que dijeses lo mismo si escuchases las correctas.
Dudo que en caso de escucharlas, les hicieses caso omiso porque una palabra, enunciada con la Verdad, es uno de los mayores regalos.
¿Quién iba a pensar que una combinación de pequeños fonemas, a priori insignificantes, pudiese significar un mundo?
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