Ahora, para mi desgracia, he caido en la rutina agotadora de una universitaria sin tiempo. Voy con prisa a todos lados, paso el día rodeada de libros y apuntes, y mi alimentación es más que mala: a veces basándose en un simple bocadillo.
¡Siento tener el blog en el abandono absoluto!
A pesar de todo, el público ha insistido en que resucite,
y así lo he hecho.
1 comentario:
oh dios, el bocata manda. aunque yo ya lo dejé me llevo mi taper
Publicar un comentario